Reseña del libro "Una Buena Casa"
Hildy Good es una auténtica lugareña: lleva toda su vida viviendo en
la misma población, una histórica comunidad en la escarpada costa
del norte de Boston, conoce a prácticamente todo el mundo allí y está
al tanto de todo lo que pasa. Para algo es descendiente de una de las
brujas condenadas en los juicios de Salem y, aunque muchos creen que
ha heredado sus dotes mágicas, en realidad, Hildy simplemente sabe
leer a la gente. Además, es una exitosa profesional y regenta su propio
negocio de compra-venta de casas, unas casas que, en los últimos años,
se pagan a precio de oro por los ricos de Boston en busca de un lugar
pintoresco. Separada, madre de dos hijas y abuela desde hace poco
tiempo, la vida de Hildy parece una postal tan hermosa como la de la
costa que se observa desde las mansiones que vende.
Sin embargo, la vida de Hildy tiende a desequilibrarse de vez en cuando
y ella siempre le ha puesto remedio con una buena copa de vino.
Una copa o dos o tres. De vino, o de lo que haga falta. Todo parece
casi controlado, pero la llegada de la hermosa y enigmática Rebecca
McCallister y su familia que se instalan en una de las más imponentes
mansiones del lugar, desencadenará una serie de acontecimientos que
no solo pondrán a prueba a Hildy y a su relación con la bebida, sino a
toda la comunidad.