Reseña del libro "Leyenda Confesion de una muerta"
Panteón de San Lázaro, casa y retrete de Inés. Fue hermosa, malvada. Quebrantó la ley de Dios. Castigo: lepra. Dios la condenó a padecer esa terrible enfermedad. Pronto, la enferma pedirá entierro. Será de las que regresan de la tumba? Mañana estará muerta, habrá juicio en la casa de Dios, gracias al puñal de su esposo Melchor, quien la matará disfrazado de monje. Presentimiento: Será de las que regresan de la tumba? Sí, si el Padre Aparicio le niega la confesión. Estamos en Tacuba, año de 1794, tiempo de mejoras, virreinato del segundo conde de Revillagigedo: militar, literato. Mantiene aseado el palacio, ya no se ven ahí puestos de comida. De tarde en tarde, Crispín, el poseído, se prende de la sinrazón. Entonces vienen gritos del convento, voces que inquietan el panteón tan sensato. Crispín firmó un pacto con Satanás. Fue exorcizado. Aún desvaría. Ni Dios ni el Diablo lo han librado de la lepra. Ambos son inefectivos.