Reseña del libro "El Precursor"
La joven Trifosa, nacida en la diáspora judía, después de la muerte de sus padres es vendida como esclava a una familia aristocrática romana. Tras agobiantes sucesos, entre ellos la caída de Jerusalén bajo la mano del imperio romano, consigue la libertad, primero la de su espíritu: haciéndose discípula de Juan el Bautista, más tarde; la emancipación de su esclavitud física, fruto del temple de su carácter ante las vicisitudes sufridas por la coherencia de sus convicciones. Ella es un canto a la libertad humana, en su más íntima expresión. Trifosa comparte sus aventuras, catalizando en sus experiencias una serie de asuntos como la percepción de la justicia, la libertad, el poder, el sufrimiento y las variadas y ricas aristas de las relaciones personales. Y no lo hace en una retrospectiva contemplativa y nostálgica, porque su mente jamás se muestra biográfica, al contrario, para ella todo su pasado confirma el valor de su presente y la disposición a enfrentar el futuro con expectativas aún mayores. El precursor una novela humana, de personas que se reconocen discípulas de la verdad, no como si la contuviesen a priori, sino como aquellas que se sorprenden con cada evidencia compartida, porque de esa forma conviven sus personajes, en una relación entrelazada de profundos afectos, dinámica y sobre todo precursora. En una mezcla de personajes reales, y otros, fruto de la imaginación del autor, descritos a través de la mirada aguda de Trifosa, quien los muestra en su dimensión de falibilidad humana, de sus contradicciones, pequeñeces y búsqueda de su destino, conviviendo en un contexto histórico crucial, que señala los acontecimientos que rodearon el nacimiento del cristianismo. Los eventos narrados, las manifestaciones de sentimientos intensos y de la expresión incondicional de las ideas, no dejarán de afectar la emoción del corazón y la reflexión del lector.
