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PAPELES POSTUMOS DE JOSE ANTONIO. Los escritos que recogió Indalecio Prieto y que el general Franco intentó conseguir, infructuosamente, desde que tuvo conocimiento de su existencia hasta el fin de sus días.
Miguel Primo de Rivera y Urquijo
(Autor)
·
Plaza & Janés, Barcelona
· Tapa Dura
PAPELES POSTUMOS DE JOSE ANTONIO. Los escritos que recogió Indalecio Prieto y que el general Franco intentó conseguir, infructuosamente, desde que tuvo conocimiento de su existencia hasta el fin de sus días. - Miguel Primo de Rivera y Urquijo
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Reseña del libro "PAPELES POSTUMOS DE JOSE ANTONIO. Los escritos que recogió Indalecio Prieto y que el general Franco intentó conseguir, infructuosamente, desde que tuvo conocimiento de su existencia hasta el fin de sus días."
José Antonio Primo de Rivera (1903-1936) es una de las figuras políticas de la España contemporánea más decisivas pero menos conocidas. Hijo del general queJosé Antonio Primo de Rivera (1903-1936) es una de las figuras políticas de la España contemporánea más decisivas pero menos conocidas. Hijo del general que gobernó de 1923 a 1930, su gran vocación era el ejercicio del Derecho, pero la defensa de la memoria de su padre, tras la caída de la Dictadura, le forzó a intervenir en la vida pública. Diputado por Cádiz, en 1933 funda Falange Española, que pronto se fusionará con las JONS, siendo elegido su jefe nacional en 1934. La Guerra Civil, que él no quiso pero de cuyas responsabilidades no escapa, pudo ser su gran oportunidad: una minoría decidida -en la estela elitista de su maestro Ortega y Gasset-, haciéndose con el poder en la dirección que marcaban los fascismos de la época, aunque negase siempre el carácter fascista de su movimiento, y ganándole la partida por la mano a un grupo de generales de honrada intención pero de desoladora mediocridad política, como los califica en sus papeles póstumos. El error de su fusilamiento en 1936, frustró cualquier posibilidad real de que Falange tuviese en la vida española el papel que su fundador le reservaba; la manipulación a que se vio sometida no impidió, sin embargo, que a ella se deban los aspectos sociales más avanzados del Régimen. Tras su muerte, el líder socialista Indalecio Prieto se hizo con sus papeles (privados, literarios y políticos), que utilizó, en parte, en su posterior exilio para demostrar que José Antonio Primo de Rivera mantenía importantes reservas con respecto al movimiento militar de los sublevados. Restituidos en 1977 a su sobrino Miguel, las especiales circunstancias de la transición motivaron la petición, que atendió, de que retrasara su publicación. Hoy ven la luz, y su conocimiento contribuirá a entender de manera completa una figura humana y política tergiversada por la incomprensión de sus adversarios y por la manipulación de sus secuaces.
