Reseña del libro "Maldito sea el fruto de tu vientre"
Por encima de la violencia, la ironía, la maldad y los
fenómenos sobrenaturales, el predeterminismo es lo que en
verdad rige en estas narraciones donde se sugiere la tesis de
que nuestra especie es una creación fallida. Los personajes de Jack están con frecuencia a un paso del éxito, pero este
resulta siempre evasivo, falso o corrupto. La paradoja del
cuento que presta su nombre a este libro es precisamente que
la única forma de acabar con una maldición es cumplirla. El ser
humano, como engendro maldito, solo puede hallar su razón
de ser en su propia ruina.
La familia maldita es otro de los temas recurrentes en esta
infame colección, en cuentos como “El gato de mis padres”, “El
funeral”, “Scamuzo cumplió condena”, “Diario de un secuestro”
y, una vez más, en “Maldito sea el fruto de tu vientre”, relato
donde confluyen todos los rasgos de estilo de Jack Elkyon. La
familia es el ámbito que impone los destinos de los personajes,
que los atrapa, los degrada, los inmoviliza, los atormenta, les
da un falso sentido de éxito y bonanza, o encubre sus crímenes.
La familia es el más inevitable de los lugares malditos.
Este libro es un nuevo aporte al repertorio cada vez más
amplio de esta generación furiosa de escritores chilenos
de literatura de género o “literatura del borde”, como ellos
mismos la denominan; autores que escriben no solo desde
la orilla del mundo, sino también sobre la orilla del mundo,
sobre lo monstruoso y abominable que acecha en la sombra y
las caras ocultas en el baile de máscaras que somos.
Si aun después de este sucinto comentario sobre las
bondades del libro de Jack insiste en leerlo, puede que sea
usted el lector más indicado para él.